¿QUÉ HACES, CANTERO?

En una cantera trabajaban tres hombres y un día llegó su Maestro a visitarlos.

El Maestro Arquitecto se acerca al primer cantero y le pregunta: ¿Qué estás haciendo?

El cantero le contesta de mala manera:
- "Picando piedras".
El Maestro Arquitecto se acerca al segundo cantero y le hace la misma pregunta.

Éste contesta:
-"Estoy dando forma a estas piedras".
Finalmente, el Maestro de la Logia se acerca al tercer picapedrero y le formula la misma pregunta: ¿Qué estas haciendo?
El picapedrero, que estaba trabajando con mucho ahínco y fe, le contesta muy entusiasmado:
-ESTOY CONSTRUYENDO UNA CATEDRAL"

__________

El problema con muchos miembros de la Orden es que han perdido de perspectiva la naturaleza, esencia, y sobre todo, los fines de su quehacer masónico. El sentido de misión institucional y personal parece haber quedado sepultado en el mundo de las formas, y lo que realmente buscamos (las esencias) han pasado a segundo lugar, sino es que han desaparecido de la perspectiva de aprendices, compañeros y lamentablemente de los Maestros.

Esto significa que la Masonería ha perdido MAGISTERIO y por tanto, ha perdido también el significado, es decir, la PALABRA.

Dicho de otra manera: ponemos atención en los detalles y perdemos de vista la estructura. Vemos el árbol y dejamos de ver el bosque. Vemos el problema y no la solución, la amenaza y no la oportunidad. Pero sobre todo, hemos dejado de vernos a nosotros mismos como intrumento, objeto y fin de la Obra.

¿Para qué trabajamos en el Capítulo? Lo hacemos para ser mejores obreros y arquitectos en la Logia azul, y para mejorar en todo, los trabajos de la Masonería, en todos los ritos o sistemas a los que pertenezcamos. Hemos de decirlo una y otra vez: la Masonería es UNA y debe ser vista de modo integral.

Ciertamente, en los trabajos del R. A. hemos recuperado "lo que se había perdido", pero ha sido solo una recuperación ritual. Necesitamos, en verdad, recuperar el sentido de lo que hacemos, volver a nuestros orígenes y re-edificar sobre bases auténticamente iniciáticas y espirituales.

Habremos de trabajar en la Masonería York para buscar y preservar el sentido de lo que hacemos. Y esta recuperación ha de ser verdadera, genuina y real, esto es, bajo un auténtico A. V.