Nuestra misión...

Guiar a los ciegos por un camino que no saben, conducirlos por sendas que no han conocido; delante de ellos tornar las tinieblas en Luz y enderezar entuertos. Obrar así con ellos y no desampararlos.
Ejercitemos la Caridad, mantengamos la Esperanza y caminemos con Fe ...

domingo, 30 de septiembre de 2007

LA BÓVEDA SECRETA EN LA MASONERÍA CRÍPTICA

C. de T. C. Molina García
La antigua masonería críptica esta centrada en torno de la historia de la preservación, pérdida y recuperación de la Palabra. ¿Qué representa la Palabra? La «Palabra» representa la búsqueda de los propósitos del hombre en la vida y la naturaleza de Dios. La masonería simbólica, en la Logia, trata sobre la pérdida de la Palabra y la esperanza de recuperarla. La Masonería del Real Arco, en el Capítulo, enseña su recuperación; por último, la Masonería Críptica, en el Consejo, completa esta historia enseñando la preservación inicial de la Palabra. La Palabra de Maestro —por convenio entre Salomón, rey de Israel, Hiram, rey de Tiro, e Hiram Abif— solo podría ser comunicada cuando el Templo estuviere concluido, y solo en presencia de ellos tres. Entonces, y en el marco del ritual, el Capitán de Guardias pregunta cómo recibiría él la Palabra, si alguno de ellos tres muriese. El Director Principal de las Obras, que es Hiram Abif, responde que “quizá ya no viva para ver completo el Templo y se pierda así la Palabra de Maestro, pero si muero quedará sepultada aquí”. De este pasaje ritual se infiere que esta escena simbólica debió haber ocurrido justo en el marco escénico del Tercer Grado, y precisamente antes de que Jubelás, Jubelós y Jubelúm cometieran su horrendo crimen. Si esto es así, entonces, y en el cerco de la lógica del simbolismo ritual, hemos también de inferir que la Palabra de Maestro nunca se perdió, sino que fue sepultada efectivamente en el lugar señalado por Hiram Abif, ya que éste cae, finalmente, bajo los golpes de la ignorancia, la hipocresía y la ambición.
El lugar señalado por nuestro Gran Maestro Hiram Abif, con su índice dirigido hacia el piso de la sala y bajo de éste, se halla la Bóveda Secreta mandada a construir ex profeso. Adonhiram platica esto a Salomón, quien presto decide depositar la Palabra en la Bóveda Secreta. En el proceso ritual del Maestro Selecto se explica que los tres Grandes Maestros de la Masonería —Salomón, Hiram de Tiro e Hiram Abif— estaban en posesión de los textos sagrados, o sea, de los escritos de Moisés y de los Profetas, y sabían ellos tres que si los hijos de Israel se apartaban de las leyes en ellos contenidas, sus enemigos se desairarían sobre ellos, y sus ciudades y templos serían saqueadas, y todos los tesoros contenidos en el Sanctum Sanctorum se perderían para siempre. Para prevenir esta desgracia acordaron construir una Bóveda Secreta que “empezaba debajo del aposento más oculto del Recinto Sagrado y terminaba debajo del Sanctum Sanctorum”.
Esta Bóveda Secreta estaba dividida en nueve arcos o apartamentos. El noveno arco fue construido por nuestros tres Grandes Maestros y servía para resguardar los vasos y los tesoros sagrados que se hallaban arriba, en el Santo de los Santos, y también serviría esta Bóveda para que el Gran Consejo pudiera reunirse, así como para conferir el Tercer Grado, una vez que el Templo estuviera concluido. La Cámara del Medio, conocida por los Maestros, estaría virtualmente ubicada dentro de la Bóveda, justo en el noveno arco. En la construcción de los otros ocho arcos se hallaban empleados veintidós hombres de Gebal, una ciudad de Fenicia, así como Aishar y Adonhiram, todos ellos habilidosos artesanos y expertos en ciencias y artes, especialmente en escultura. Trabajaban de nueve a doce de la noche precisamente para estar ajenos a la indiscreción de los ojos curiosos.
Cuando el noveno arco fue concluido, nuestros tres Grandes Maestros depositaron dentro de él una exacta imitación del arca de la alianza, y dentro de ésta colocaron copias del Vaso de Maná, de la vara de Aarón y del Libro de la Ley. La Palabra de Maestro se colocó en la parte superior del arca, grabada en un triángulo de oro, y en sus lados con palabras en caracteres misteriosos, se escribieron las palabras clave, o “palabras cubiertas”, para descifrar y poder revelar la Palabra de Maestro. Fue así como se pudo preservar la Palabra de Maestro, que según la tradición masónica, y en coordinación con los textos bíblicos, estuvo sepultada en la oscuridad durante 470 años, hasta que durante las excavaciones a propósito de la reconstrucción del Templo, luego de la cautividad en Babilonia, y gracias a Zorobabel, el Sumo Sacerdote Jesúa y el Profeta Haggeo, regresó al Gremio como la Palabra Omnímoda o el G.S.N. La expresión «Bóveda Secreta» no es, sin embargo, distintiva de la Masonería York.
En el Rito Escocés —y en general dentro del escocismo— aparece en diversos grados y circunstancias. Sin embargo, en todos los casos refiere significados no solamente asociados con la arquitectura propiamente dicha sino, sobre todo, se relaciona con acepciones aún más profundas. Lo «críptico», del griego cryptic es lo oculto, lo secreto, lo privado. La «Masonería críptica» es la Masonería secreta, la Masonería esotérica por antonomasia. Y es secreta no solo porque los sucesos de los Maestros Reales y Selectos ocurran en la cripta del Templo, “allá abajo”, en la Bóveda Secreta y junto al noveno arco, lejos del mundanal ruido y reservada a unos pocos, a los iniciados.
La Masonería Críptica es secreta por sus significados internos y por las alusiones rituales y simbólicas al mundo interior del hombre, al cosmos de su espiritualidad. En efecto, si la Palabra de Maestro alude a la búsqueda de los propósitos del hombre en la vida y al conocimiento de la naturaleza de Dios, entonces poseer la Palabra es conocer el verdadero sentido de la vida mediante el conocimiento de la naturaleza de Dios, y este conocimiento no esta en el orden del conocimiento del mundo físico, del mundo exterior, del mundo de la ciencia y del positivismo, sino de ese otro universo que es esencial y que como tal no es visible a los ojos. Así, bajar a la «Bóveda Secreta» implica descender el ámbito interior del hombre, descender a lo más recóndito del corazón humano para encontrar nuestra razón de ser verdadera, vencer los dragones de nuestros miedos, vencernos y conocernos a nosotros mismos. No hay palabras más bellas que las palabras que Jehová revela en Los Proverbios cuando nos dice: Mejor es adquirir la sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata. (Prov: 16, 16).
La sabiduría que nos da el sentido de la vida es la que nos indica el Altísimo, porque él “da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sólida sabiduría a los hombres rectos: es escudo a los que caminan rectamente” (Prov: 2, 6,8). Así, encontrar la Palabra de Maestro no es otra cosa que hacer que la sabiduría ingrese en nuestros corazones y la ciencia sea un dulce para nuestras almas”. El descenso a la Bóveda, ahí donde se encuentran los tesoros más sublimes del conocimiento y las verdades espirituales de la humanidad concedidas a ésta por el Altísimo, por el Inefable que los judíos llamaban Jehová, y que muchas veces denotaban como Elohim y otros como Adonai, es también el deslizamiento a los umbrales más recónditos de nuestra conciencia. Ahí se encuentran los iniciados, aquéllos que por el esfuerzo de la búsqueda son poseedores de la verdad iniciática, conocedores de los Grandes Misterios de todos los tiempos y culturas.
Así, estar en la Bóveda Secreta, a los pies del noveno arco, es poseer el Real Secreto, los sublimes enigmas de la Iniciación, es conocer el arcano de la vida y de la muerte, conocer la metempsicosis y las leyes palingenésicas. Trabajar los Grados Crípticos de la Masonería York es “trabajar del otro lado”, y es eso lo que significa el color morado de los Maestros Reales y Selectos, Selectos por la Iniciación, Selectos por la Muerte Iniciática.

2 comentarios:

olinx1 dijo...

hola hermanos, yo pertenezco al rito escoces, soy un aprendiz, pero yo tengo conocimientos de autodidacta, y bueno segun dicen tengo que recorrer todo el camino, aun sabiendo mucho de espiritualidad, y yo a/noro en mexico una masoneria mas profunda, precisamente algo que intuyo en el rito york, algo mas espiritual, ya que catalogo a los grados de mis instructores como son sus obras y frutos, y veo que precisan de mas misticismo, y me siento como alguien preparatoriano estudiando en una aula de primaria, como digo yo tengo entender previo, y me gustaria estar en el lugar que me corresponde pero se me ha impuesto sumision y paciencia, y como he de esperar la escalada la misma que ya obtuve liricamente!
si pueden ayudarme y decirme donde hay en mexico el rito york, ansio una mayor espiritualidad, ya que veo que mis altos' instructores adolecen aun de materialidad, comen cerdo, son liberales y a veces rancios recalcitrantes y ferozmente algunos conservadoramente regionalizados patrioticos, para mi la patria es todo el planeta, no ese patriotismo xenofobista que lleva a la infraternidad y las irascibles guerras, soy del norte de mexico, aprecio una ayuda para ocupar el lugar que en verdad me corresponde, segun prueba
escribanme a narm5@hotmail.com
gracias

Mau dijo...

Q:.H:.

Lo que dices es correcto en un mundo profano, sin embargo la masonería es iniciatica; lo cual implica que como todos en el mundo profano podemos ser gerente, jefes o mandos medios;pero cuando ingresamos a la orden, todos,creeme que todos iniciamos de la misma manera, se que esto lo has escrito en el 2010, asumo y supongo que vos ya te encontraras cerca al tercer grado.
Acuerdate del libro del "El principito"; el libro narraba la busqueda del yo, hacia donde voy, etc..
Creo que en el 2010; tal vez tenias muchas dudas e incertidumbres..
Paciencia Q:. H: y que el G:.A:.D:.U:. te colme de bendiciones y parabienes.

Un T:. A:. F:.
Q:. H:. Mauricio

A Basic look at Freemasonry and it's Beginings